¡Vaya cocina! Impresionante el resultado final de esta bonita cocina que combina a la perfección el blanco, el negro y los tonos oscuros de la madera. Y para rematar, un toque de color con los bonitos y decorativos taburetes frontales.
La cocina presenta una isla central de gran tamaño, con encimera negra y vetas, que continúa por los laterales creando ese espectacular «efecto cascada». Además de la zona para comer, es un gran espacio de trabajo, perfectamente iluminado, y con almacenaje en la parte inferior.
En el lado corto de la «L» se sitúan el frigorífico y la columna de horno y microondas. Es precisamente esta zona la que «rompe» el diseño de manera más enfatizada, gracias a los tonos cálidos de la madera. En el lado largo, en cambio, la iluminación LED y las puertas blancas en todoslos mueble, combiandas junto a unas disimuladas golas en los muebles inferiores, redondean un espacio perfectamente estilizado y coherente.
Sin duda, uno de los diseños más ambiciosos que hemos llevado a cabo hasta la fecha, y estamos muy contentos con el resultado.