Integrar una zona de comedor en la cocina, por muy pequeña que sea, es una magnífica idea para la comodidad del día a día. Además, optimizarás el espacio y añadirás un punto de elegancia a la estancia. A continuación te mostramos varias ideas para cocinas con zona de comedor que aprovechan al máximo el espacio disponible. ¡Comenzamos!
Cocinas abiertas
Si dispones de una cocina abierta al salón y mucho espacio, no dudes en incorporar una zona de comedor independiente del resto de módulos. Este tipo de mesas se convierten en el elemento que separan la cocina del resto de estancias, como puede ser el salón.
Dependiendo de la estancia abierta y su distribución, puede que la mesa haga de elemento separador o simplemente se integre en el espacio de la cocina. Como puedes ver en la siguiente imagen, la mesa no divide, sino que complementa las dos estancias abiertas.
Cocinas con isla
Las cocinas americanas con isla central pueden tener un doble uso gracias a añadir un pequeño espacio de comedor. Esta isla forma parte de una cocina abierta y es ideal para dividir las estancias sin tener que recurrir a una pared.
Al disponer de grandes dimensiones y un espacio abierto, la isla central incluye una zona de comedor al rededor disponiendo de unas banquetas o sillas altas. Además de ser práctico, integra las distintas zonas en la cocina. Como puedes observar, la isla, al igual que la península, beneficia a la fluidez de la estancia.
Cocinas parcialmente abiertas al salón
Si la cocina no está completamente abierta al resto de estancias y una mesa es excesiva, instalar una barra de desayuno puede ser todo un acierto y una de las mejores maneras de aprovechar el espacio disponible. Además de añadir practicidad, aporta un aire de modernidad al espacio.
Como puedes ver en la imagen de abajo, una mesa se puede sustituir perfectamente por un «office» y así disponer de espacio de comedor en la propia cocina. Este tipo de mesas bar son ideales para un aperitivo, los desayunos diarios, comidas rápidas o incluso para hacer los deberes de los más pequeños de la casa mientras cocinamos.
Si quieres aprovechar al máximo el espacio, elige unas sillas altas que puedan almacenarse debajo de la mesa office. De esta manera, podrás andar alrededor de ella o incluso usarla para cocinar, sin que nada moleste.
Cocinas alargadas y estrechas
Es muy típico encontrar cocinas en un espacio alargado y estrecho, con una distribución en paralelo. La estancia no se ve recargada, simplemente vemos una cocina bien aprovechada con muebles a ambos lados.
En este tipo de cocinas tan usuales, recomendamos poner al final, cerca de la ventana, una mesa con sillas para crear una zona de comedor agradable e independiente del resto. Además, si añades una mesa redonda, los accesos a ella serán más cómodos y fluidos.
Si buscas crear un ambiente acogedor en la zona del comedor, puedes optar por añadir un punto de luz en el centro de la mesa. Estas mesas son muy cómodas de usar y al ir compuestas con sillas bajas, son de las más usadas. Ya sea para desayunar, comer y cenar, o para disponer de un espacio de ocio para seguir formando parte de las conversaciones mientras otros cocinan.
Cocinas con zona de comedor con poco espacio
Una de las soluciones más prácticas para cocinas con poco espacio, son las mesas altas que se fijan en un extremo de la pared o encimera como una península. Además de crear un agradable rincón, estarás añadiendo superficie útil a tu espacio de trabajo. Estas mesas, también «office», son ideales para el desayuno, comidas rápidas o para poder atender a invitados mientras sigues cocinando. Pueden ser de una sola pata o de dos, dependiendo del espacio disponible al rededor.
Si no dispones de mucho espacio para tener la mesa abierta, siempre puedes optar por una mesa móvil. Como puedes ver en la imagen, esta cocina con mesa móvil puede usarse como barra de desayuno o plegarse por completo contra la pared cuando no se utilice y se necesite el espacio para otra actividad. Además, las sillas de taburete se almacenan debajo de la mesa para no ocupar espacio y solamente sacarlas en caso de necesitarlas. ¡Todo un reto de diseño!
Conclusión: cocinas con zona de comedor
Como has podido comprobar, una zona de comedor no tiene por qué utilizarse solamente para comer. Disponer de este tipo de espacios en tu cocina es un beneficio enorme y supone tener un área muy versátil para usar. Cada vez es más popular encontrar en las cocinas una zona para pasar el tiempo con otras personas mientras preparas la comida, como puede ser un encuentro con amigos o hacer los deberes de los más pequeños.
Dependiendo del espacio y área disponible en la cocina, puedes optar por distintas soluciones para añadir una zona de comedor. Desde una isla con taburetes, hasta una mesa office móvil. ¡Todo vale!
Como verdaderos admiradores que somos de las zonas de comedor, esperamos que te hayan gustado las distintas ideas que hemos expuesto en este artículo. Para más ideas de cocinas, no dudes en ver las fotos de cocinas en Vitoria que hemos instalado nosotros mismos.